En el CAI de Monserrate, comando que atiende a la comunidad de Las Aguas, el patrullero Pablo Huertas construyó desde 2019 una huerta agroecológica que abre su espacio para toda la ciudadanía.

 

En el piedemonte de la montaña, bordeando la taquilla del funicular, sobre la cra. 3ra este #22 – 55, se encuentra el Comando de Atención Inmediata, CAI, de Monserrate. Es el lugar en el que la Policía Nacional atiende a la ciudadanía de los barrios aledaños, incluyendo a los habitantes de Las Aguas y de La Paz. Pero gracias a la iniciativa de un patrullero, este espacio no solo le pertenece al personal de la Policía, sino también a las mujeres sembradoras, a turistas, deportistas y a la comunidad que cuida y valora el medio ambiente a partir de la agroecología, de la reforestación, del reciclaje y del avistamiento de aves.  

Fue el patrullero Pablo Huertas, de 35 años y 17 de ellos al servicio de la Policía, quien convirtió el CAI de Monserrate en una ‘PoliHuerta’, como él la denomina, a propósito de su apellido. Camas de cultivo, reservorios de plántulas, siembras con flora nativa, e incluso un aula ambiental, rodean este comando que se abre para toda la comunidad. 

Este proyecto empezó en 2019 desde las dificultades que atravesó el patrullero Huertas con su salud mental. Buscó apoyo psicosocial, mentores y experiencias que le devolvieran el buen vivir. “Quería retomar el sentido de la vida, transformarla desde el pensamiento y el sentir, pero también desde la rutina y el entorno. Ahí es donde me di cuenta del área verde del CAI. Me propuse limpiar, reforestar, y sembrar”, comentó. 

El patrullero Huertas labró los cimientos de la huerta; la comunidad lo notó y fue así, colectivamente y a inicios de 2020, que edificaron las primeras camas de cultivo. A finales de ese año, tras la pandemia, turistas, vecinos y deportistas donaron mangueras, mallas, polisombras y demás herramientas para el cultivo.

Desde 2021 el patrullero no solo unió a personas, sino también a entidades. Organizó jornadas de reciclaje con estudiantes y padres de familia de los colegios públicos de la zona; más de 200 mujeres del programa de la Secretaría de Ambiente ‘Mujeres que reverdecen’ ayudaron a extender la huerta construyendo más zonas cultivables; y más de 100 mujeres del programa ‘Sembradoras por la ReactivAcción’ de la ONU y USAID continuaron sembrando en la PoliHuerta. 

Además de la siembra con la comunidad, del reciclaje con vendedores informales, y de la reforestación con comerciantes de la zona alta del santuario de Monserrate, el patrullero ha organizado jornadas de avistamiento de aves, ya que la huerta se ha convertido en un hábitat para especies como colibríes, tángaras, e incluso otras aves migratorias. Así, el aviturismo es otra actividad que la ciudadanía puede compartir en este espacio.

Por su servicio y liderazgo con la PoliHuerta, el patrullero Huertas fue finalista del premio ‘Corazón verde’ de la Policía Nacional en 2022.  

“Con la PoliHuerta quiero fortalecer el vínculo social con una Policía más humana para la comunidad. Quiero aportar al bienestar y a la salud mental, al cuidado medioambiental, a la seguridad alimentaria y a replicar el arte, la cultura y el trabajo comunitario de nuestros barrios”, afirmó el patrullero Huertas. 

Los y las habitantes de Las Aguas ahora encuentran en el CAI de Monserrate no solo un comando de atención, sino también un espacio para labrar, reforestar, avistar aves, y compartir con la ciudadanía sembradora. 

La PoliHuerta, así como la huerta del lote Florece Fenicia (Cra. 1ra # 20A - 55), integran la ‘Red de huertas del centro’, por lo que la comunidad puede acercarse a estos dos espacios para seguir promoviendo la siembra, la unión y el cuidado ambiental.