“Recoger experiencias y no perder la esencia del barrio”: Jacobo Estrada
El gerente de la constructora Prodesa en Bogotá, Jacobo Estrada, habla de los retos y ambiciones del Proyecto. Resalta que el éxito de la renovación urbana debe basarse en recoger la experiencia de los habitantes del barrio Las Aguas.
Luego de conversar con los gerentes de Constructora Bolívar y Marval, en esta tercera entrega presentamos la visión de una constructora con casi 30 años de experiencia en el desarrollo de vivienda en Colombia. En esta entrevista, el gerente de Prodesa en Bogotá habla de la importancia del proyecto Progresa Fenicia por ser un referente en reactivación y renovación urbana, menciona los retos que implica y los tiempos estipulados para que la comunidad empiece a ver resultados.
¿Cómo asumen Prodesa y el consorcio desarrollador el reto de sacar adelante un proyecto de renovación urbana tan ambicioso como Progresa Fenicia?
Nosotros en Prodesa nos sentimos muy orgullosos de poder hacer parte de este Proyecto, estamos trabajando de la mano de las otras dos compañías del consorcio, Uniendo conocimiento y capacidades para poder sacar adelante algo que es muy ambicioso e icónico. Consideramos que Progresa Fenicia será un referente a nivel nacional e internacional, de cómo se deben llevar a cabo o ejecutar estas iniciativas de renovación urbana. Además, hay un proceso muy interesante de reactivación y es que las personas que son dueñas en este momento de los predios van a seguir siendo parte del Proyecto y van a vivir en ese futuro espacio de renovación urbana.
En la historia de la constructora, ¿han tenido oportunidad de hacer algo similar a lo que se hará en el Triángulo de Fenicia?
Prodesa es una compañía que lleva en el mercado inmobiliario más de 28 años, hemos desarrollado y construido más de 48 mil viviendas en el país. Nosotros nos dedicamos principalmente a la vivienda multiestrato, un porcentaje de vivienda de interés social y un porcentaje de vivienda por fuera de ese tipo. En el caso de Fenicia, es un proyecto innovador en todo sentido, que será un referente porque está ubicado en una zona estratégica para generar este tipo de renovación urbana.
El único ejemplo similar que hemos desarrollado es Equilibrium, en la 7ma con 32, en San Martín. Es parecido en cuanto a renovación, pues se modificó esa zona. Pero el tamaño, ambición y proyección de Fenicia, tiene otras características. Este es un Proyecto con cuatro unidades de actuación, con comercio, servicios y vivienda. Tiene una ubicación central y va a generar servicios adicionales. Estos permitirán, sobre todo, vivir el centro Bogotá de una forma en la que, creo yo, no se ha vivido hasta hoy.
El lema de Prodesa es “Construyendo sueños en el territorio nacional”, ¿cómo espera que puedan aportar a cumplir los sueños de la comunidad de Las Aguas?
Nuestro lema está relacionado con el gran sueño de los colombianos de tener vivienda propia. Hemos desarrollado un número importante de viviendas a lo largo de nuestra historia. En Fenicia vamos a contribuir a cumplir ese sueño de las personas que lleguen a vivir al barrio y también de sus habitantes actuales. A través de esta renovación vamos a generar viviendas, que esperamos, se ajusten a las necesidades y a lo que ellos esperan del Proyecto.
Desde su visión, ¿cómo se logra una renovación urbana incluyente y cómo se garantiza ese modelo de permanencia de los habitantes del barrio?
Lo principal es que se va a mantener el concepto de los habitantes de Las Aguas. Ellos van a poder opinar sobre lo que les presentemos de los primeros diseños, vamos a recoger muchas de las experiencias que ellos han tenido en el barrio para que no pierda su esencia. Aunque es un Proyecto que va a generar un cambio muy positivo en lo urbanístico, la idea es poder rescatar lo que más se pueda dentro de ese proceso de renovación.
En Prodesa estamos convencidos de que eso se logrará recogiendo lo que ha sido el barrio hasta hoy, más lo que se tiene proyectado hacia el futuro. Una parte muy importante es que tendremos muchos criterios de sostenibilidad involucrados. Incluso ENEL [la empresa de energía de Bogotá] está participando porque quiere que se haga algo icónico en términos de energía renovable y de proyectos de ciudades inteligentes. No solo va a ser un referente desde el punto de vista de renovación, sino también desde el punto de vista de innovación y de lo que serán las ciudades en el futuro.
Es la fase en la que estamos, definir los conceptos, los usos, el tipo de vivienda, el tipo de comercios, de servicios que pueden hacer parte del Proyecto y que realmente hacen viable una renovación urbana de estas características. Ahí tenemos que juntar todas esas variables. Y en esa estructuración, conceptualización, lograr la viabilidad financiera, social, arquitectónica y urbanística.
¿Qué motivó a Prodesa a presentarse al proyecto y cómo surgió la alianza con las otras dos constructoras?
Cuando nos invitaron a participar, de lo primero que nos dimos cuenta es que este es un tipo de proyecto que no ha sido desarrollado en Colombia y de la importancia que tendría para Bogotá. Por eso decidimos unirnos con Constructora Bolívar y Marval, para hacer sinergia y con la capacidad de las tres compañías sacarlo adelante. En este momento, somos un consorcio en el que todos aportamos, participamos de la estructuración y la conceptualización. No hemos dividido roles, somos un solo grupo aportando ideas para el proyecto, pues recoger la experiencia de las tres compañías es valiosísimo.
¿Cuál es la principal función de Prodesa dentro del consorcio desarrollador?
Podría decir que hemos sido los integradores, para el desarrollo del Proyecto, hemos logrado unirnos con a las otras dos compañías y también participar activamente con la Universidad de los Andes. Desde hace muchos años, trabajamos activamente con el Observatorio de Vivienda de la Universidad y evaluamos todos nuestros proyectos con el HQI [Indicador de Calidad del Inmueble, por sus siglas en inglés]. Nuestro aporte ha sido integrar y hacer que nuestros socios hagan parte del proceso de estructuración que involucra garantizar la calidad y el confort de la vivienda de las personas que van a habitar allí.
¿Cómo funcionará el equipamiento cultural dentro del Proyecto y qué servicio ofrecerá a la comunidad?
Eso no está definido al cien por ciento. Estamos trabajando en que esa Unidad de Actuación [UAU-4] sea para la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Lo último que conversamos con la Administración Distrital es que ahí habrá un escenario polivalente, para el uso de la Filarmónica y con variedad de usos culturales.
El ideal de este equipamiento es que preste diversos servicios culturales a la comunidad, según lo que definan desde la Administración Distrital: una biblioteca, un museo, un teatro y que todo eso se complemente con la Cinemateca que ya hace parte del sector. Se trata de un dotacional público y va a depender mucho de lo que definan desde el Distrito. Estoy seguro de que toda la comunidad y las que la rodean, podrán disfrutar de ese escenario, que será una realidad, una vez la renovación salga adelante.
¿Cuáles son los próximos espacios de participación que debe tener en cuenta la comunidad?
En este momento estamos en una primera fase del diseño arquitectónico en la que ya hemos hecho algunos estudios de mercado para toda la zona comercial y también para entender cuál es el tipo de viviendas que podrían ser exitosas o que permitirían que el Proyecto sea una realidad. Una vez finalicemos la primera etapa de diseño arquitectónico, tenemos previsto hacer un lanzamiento con las personas que tienen actualmente su vivienda y comercio ahí, de tal forma que puedan ver cuál será su canje de área dentro del mismo Proyecto. La idea es definir con ellos mucho de lo que está bien, que puedan opinar sobre lo que hemos diseñado y trabajado. Con base en eso, seguiremos avanzando en darle viabilidad al Proyecto, que será por fases, pues es de largo aliento.
En cuanto a tiempos, estamos trabajando para que a principio del próximo año sea ese primer lanzamiento con los miembros de la comunidad. Después de eso ya tendríamos el lanzamiento oficial de salida a ventas al público general y esperamos que no sea más allá del final del primer semestre. Deberíamos estar en una primera fase de construcción hacia finales del 2022.
¿Qué expectativas tiene Prodesa a corto y mediano plazo con respecto a los avances del proyecto?
Lo ideal es que el proceso de renovación urbana impida el deterioro de las diferentes zonas para que su recuperación no sea muy difícil a futuro. Estamos en un punto perfecto para entrar a hacer el proyecto de renovación por todo lo que está pasando con relación a la propuesta del Distrito: generar ciudades de 15 o 20 minutos de tiempo en el transporte, tener todos los servicios cerca para mejorar la calidad de vida, entre otras.
El Plan Parcial de Renovación Urbana Triángulo de Fenicia va a ser el ejemplo de cómo se logra una ciudad incluyente, que además será desarrollada pensando en la reactivación del barrio con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Pero también de los que lleguen a vivir al barrio, pues van a tener muy cerca la Universidad, servicios, comercio, transporte público, actividades culturales, sitios turísticos y restaurantes.
¿Qué significa para usted participar en un proyecto como este?
Un reto y una motivación enormes. Por poder construir ciudad a través de esa reactivación, poder innovar ciudad, volvernos un referente, poder decir: “yo hice parte de ese trabajo que ahora es una realidad”. Va a ser un proyecto del cual vamos a sentirnos muy orgullosos, no solo los que participamos en él, sino la ciudad entera.